Acabamos de empezar de nuevo. ¿Y ahora?

El próximo bienio traerá un choque del futuro a través de una aceleración de la metaeconomía en un mundo cada vez más digital y tecnológico, con el internet de las cosas ganando terreno a un ritmo vertiginoso, impulsado por los eventos inesperados de los últimos años. Es de esperar, por tanto, que este desarrollo vaticinado siga afectando la vida de las personas con una sobrecarga de estímulos, a los que la respuesta eminente parece ser el autocuidado y la búsqueda de un bienestar más sostenible y duradero.

Así, la marca Homes in Heaven se mantiene totalmente enfocada en lo que sus clientes querrán priorizar, teniendo en cuenta estos aspectos.

Se sabe que los estilos de vida se han flexibilizado en el contexto de una pandemia y se ha vuelto importante que los entornos, ya sean familiares o laborales, empiecen a reflejar esta transformación, no solo de manera transitoria sino permanente y a través de una inversión en diseño.
En todo el mundo hubo que ajustar infinidad de detalles para que los ambientes habitados funcionaran mejor desde un punto de vista funcional pero también, y sobre todo, emocional. Y esa seguirá siendo la tendencia clave. Por lo tanto, es importante proyectar para la emoción, la conexión y el cuidado.

Recuperando las tendencias que presentamos a lo largo del primer semestre de este año, reafirmamos nuestra apuesta por: 

Paletas neutras combinadas con textiles de buena calidad;
Materiales naturales (madera, piedra);
Mobiliario sencillo, cómodo y versátil, de líneas minimalistas y con especial énfasis en las formas curvilíneas y las lamas de madera;
Piezas decorativas hechas a mano;
Mezclando lo nuevo con lo viejo, para que la renovación no borre la memoria.